A medida que los niños van creciendo se interrelacionan dos factores muy importantes; el desarrollo evolutivo y la capacidad de aprendizaje. Nosotros en las intervenciones en este campo debemos analizar que está ocurriendo a nuestros pacientes para que no se desarrollen adecuadamente sus capacidades a la hora de aprender. Desde los comienzos, el niño debe integrar y recuperar todo aquello que ha ido recopilando dentro de sus experiencias y experimentos con el entorno, sin embargo, ocurren problemáticas debidas bien a un mal aprendizaje, bien a una falta de estategias, bien a una problemática de carácter orgánica que no posibilitan que este aprendizaje y puesta en práctica se desarrolle de una forma eficaz.
Debemos dotar al niño de recursos, adaptar materiales y volver a enseñarle de forma positiva que esto es posible y lo más importante que él es capaz de hacerlo. Es por ello que desde nuestra intervención pretendemos que todos estos problemas referidos al proceso de apendizaje se vean apoyados por un nuevo estilo diferente del integrado que le permita al niño ir superando obstáculos y que él mismo sea el artifice de su propio aprendizaje.